LECCIÓN 67
El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
La idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo que eres. Por eso es por lo que eres la luz del mundo. Por eso es por lo que Dios te designó como el salvador del mundo. Por eso es por lo que el Hijo de Dios apela a ti para su salvación. Él se salva por razón de lo que tú eres. Hoy haremos todo lo posible por llegar a esta verdad acerca de ti y por darnos cuenta plenamente, aunque sólo sea por un momento, de que es verdad.
Durante la sesión de práctica más larga pensaremos en tu realidad y en su naturaleza completamente inalterada e inalterable. Comenzaremos repitiendo esta verdad acerca de ti, y luego pasaremos unos minutos añadiendo algunos pensamientos afines, tales como:
La Santidad me creó santo.
La Bondad me creó bondadoso.
La Asistencia me creó servicial.
La Perfección me creó perfecto.
Cualquier atributo que esté de acuerdo con la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado. Hoy estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya. También estamos tratando de recalcar el hecho de que tú formas parte de Su definición de Sí Mismo.
Una vez que hayas reflexionado sobre varios de estos pensamientos afines a la idea de hoy, trata, durante un breve intervalo preparatorio, de vaciar tu mente de todo pensamiento y de ir más allá de todas las imágenes y conceptos que tienes de ti mismo hasta llegar a la verdad en ti. Si el Amor te creó a semejanza de Su Propio Ser, ese Ser tiene que estar en ti. Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde tú lo puedas encontrar.
Tal vez te resulte necesario repetir la idea de hoy de vez en cuando a fin de reemplazar aquellos pensamientos que te distraigan. Puede que también descubras que aún esto no es suficiente y que necesitas seguir añadiendo otros pensamientos relacionados con la verdad acerca de ti. Sin embargo, tal vez puedas superar todo eso y, valiéndote del intervalo en el que tu mente está libre de pensamientos, quizá puedas llegar a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo tal como el Amor te creó. Confía en que hoy harás mucho por acercarte a esa conciencia, tanto si sientes que has tenido éxito como si no.
Hoy te resultará especialmente beneficioso practicar la idea del día tan a menudo como puedas. Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está tan ocupada con falsas imágenes de sí misma. Sería sumamente beneficioso que te recordaras, cuatro o cinco veces por hora, o incluso más si fuese posible, que el Amor te creó a semejanza de Sí Mismo. Oye en esto la verdad acerca de ti.
Trata de darte cuenta, durante las sesiones de práctica más cortas, de que no es tu diminuta y solitaria Voz la que te dice esto. Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser. Se trata de la Voz de la verdad, substituyendo todo lo que el ego te dice acerca de ti mismo con la simple verdad acerca del Hijo de Dios. El Amor te creó a semejanza de Sí Mismo.
Durante la sesión de práctica más larga pensaremos en tu realidad y en su naturaleza completamente inalterada e inalterable. Comenzaremos repitiendo esta verdad acerca de ti, y luego pasaremos unos minutos añadiendo algunos pensamientos afines, tales como:
La Santidad me creó santo.
La Bondad me creó bondadoso.
La Asistencia me creó servicial.
La Perfección me creó perfecto.
Cualquier atributo que esté de acuerdo con la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado. Hoy estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya. También estamos tratando de recalcar el hecho de que tú formas parte de Su definición de Sí Mismo.
Una vez que hayas reflexionado sobre varios de estos pensamientos afines a la idea de hoy, trata, durante un breve intervalo preparatorio, de vaciar tu mente de todo pensamiento y de ir más allá de todas las imágenes y conceptos que tienes de ti mismo hasta llegar a la verdad en ti. Si el Amor te creó a semejanza de Su Propio Ser, ese Ser tiene que estar en ti. Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde tú lo puedas encontrar.
Tal vez te resulte necesario repetir la idea de hoy de vez en cuando a fin de reemplazar aquellos pensamientos que te distraigan. Puede que también descubras que aún esto no es suficiente y que necesitas seguir añadiendo otros pensamientos relacionados con la verdad acerca de ti. Sin embargo, tal vez puedas superar todo eso y, valiéndote del intervalo en el que tu mente está libre de pensamientos, quizá puedas llegar a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo tal como el Amor te creó. Confía en que hoy harás mucho por acercarte a esa conciencia, tanto si sientes que has tenido éxito como si no.
Hoy te resultará especialmente beneficioso practicar la idea del día tan a menudo como puedas. Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está tan ocupada con falsas imágenes de sí misma. Sería sumamente beneficioso que te recordaras, cuatro o cinco veces por hora, o incluso más si fuese posible, que el Amor te creó a semejanza de Sí Mismo. Oye en esto la verdad acerca de ti.
Trata de darte cuenta, durante las sesiones de práctica más cortas, de que no es tu diminuta y solitaria Voz la que te dice esto. Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser. Se trata de la Voz de la verdad, substituyendo todo lo que el ego te dice acerca de ti mismo con la simple verdad acerca del Hijo de Dios. El Amor te creó a semejanza de Sí Mismo.
Programa Eres tal como Dios te creó
"Aunque eres un solo Ser, te experimentas a ti mismo como si fueras dos: uno bueno y otro malo, uno lleno de amor y otro lleno de odio, uno que es mente y otro que es cuerpo. Esta sensación de estar dividido en dos seres opuestos da lugar a un constante y agudo conflicto, y conduce a desesperados intentos de reconciliar los aspectos contradictorios de esa auto-percepción. Has buscado muchas de estas soluciones reconciliadoras, pero ninguna te ha dado resultado. Los opuestos que percibes en ti jamás serán compatibles. Tan sólo uno de ellos existe".