LECCIÓN 85
Repaso de las lecciones 69 - 70
Repaso de las lecciones 69 - 70
(69) Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí.
Mis resentimientos me muestran lo que no está ahí y me ocultan lo que quiero ver. Habiendo reconocido esto, ¿para qué los quiero? Mis resentimientos me mantienen en la obscuridad y ocultan la luz. Los resentimientos y la luz no pueden coexistir, pero la luz y la visión tienen que unirse para que yo pueda ver. Y para poder ver tengo que desprenderme de mis resentimientos. Quiero ver, y ése será el medio por el que lo lograré.
Las aplicaciones concretas de esta idea podrían hacerse de la siguiente manera:
No permitas que haga de esto un obstáculo a la visión.
La luz del mundo desvanecerá todo esto con su resplandor.
No tengo necesidad de esto. Lo que quiero es ver.
(70) Mi salvación procede de mí.
Hoy reconoceré dónde está mi salvación. Está en mí porque ahí es donde está su Fuente. No ha abandonado su Fuente, por lo tanto, no pudo haber abandonado mi mente. Dejaré de buscarla fuera de mi mismo. No es algo que se encuentre afuera y luego tenga que traerse adentro. Se extenderá desde dentro de mí, y todo aquello que vea no hará sino reflejar la luz que brilla en mí y en sí mismo.
Las siguientes variaciones de la idea son apropiadas para las aplicaciones más concretas:
No dejaré que esto me tiente a buscar mi salvación fuera de mi mismo.
No permitiré que esto interfiera en la conciencia que tengo de la Fuente de mi salvación.
Esto no puede privarme de la salvación.
Mis resentimientos me muestran lo que no está ahí y me ocultan lo que quiero ver. Habiendo reconocido esto, ¿para qué los quiero? Mis resentimientos me mantienen en la obscuridad y ocultan la luz. Los resentimientos y la luz no pueden coexistir, pero la luz y la visión tienen que unirse para que yo pueda ver. Y para poder ver tengo que desprenderme de mis resentimientos. Quiero ver, y ése será el medio por el que lo lograré.
Las aplicaciones concretas de esta idea podrían hacerse de la siguiente manera:
No permitas que haga de esto un obstáculo a la visión.
La luz del mundo desvanecerá todo esto con su resplandor.
No tengo necesidad de esto. Lo que quiero es ver.
(70) Mi salvación procede de mí.
Hoy reconoceré dónde está mi salvación. Está en mí porque ahí es donde está su Fuente. No ha abandonado su Fuente, por lo tanto, no pudo haber abandonado mi mente. Dejaré de buscarla fuera de mi mismo. No es algo que se encuentre afuera y luego tenga que traerse adentro. Se extenderá desde dentro de mí, y todo aquello que vea no hará sino reflejar la luz que brilla en mí y en sí mismo.
Las siguientes variaciones de la idea son apropiadas para las aplicaciones más concretas:
No dejaré que esto me tiente a buscar mi salvación fuera de mi mismo.
No permitiré que esto interfiera en la conciencia que tengo de la Fuente de mi salvación.
Esto no puede privarme de la salvación.
Programa Eres tal como Dios te creó
"Aunque eres un solo Ser, te experimentas a ti mismo como si fueras dos: uno bueno y otro malo, uno lleno de amor y otro lleno de odio, uno que es mente y otro que es cuerpo. Esta sensación de estar dividido en dos seres opuestos da lugar a un constante y agudo conflicto, y conduce a desesperados intentos de reconciliar los aspectos contradictorios de esa auto-percepción. Has buscado muchas de estas soluciones reconciliadoras, pero ninguna te ha dado resultado. Los opuestos que percibes en ti jamás serán compatibles. Tan sólo uno de ellos existe".