Jesús me dijo un día, "Mayra, quieres ser algo que no eres". Desde ese instante santo, le entregué mi mente para que El y el Espíritu Santo, la sanen. En esa disposición me encuentro cada día, al Orar, Escuchar, Seguir Su Guía.
Espíritu Santo, decide a favor de Dios por mi. Amén.